A sus 90 años de edad don Guillermo Dávila todavía conserva intacta la capacidad de asombro propia de los niños y que busca respuestas a las incógnitas de la vida cotidiana.
Tuvo una juventud intrépida cuya afición por los caballos le animó a redactar sobre épica y todo el fascinante mundo de los deportes ecuestres. Reconoce que su pasión por escribir le exigía leer mucho para ser cuidadoso de la buena ortografía con redacción amena.
GUILLERMO 'MAGO' DÁVILA rememora su amistad con el Nobel de Literatura Gabriel García Márquez con quien editó el periódico de bolsillo llamado 'Comprimido' en 1951. /Foto SANDRO DA SILVA.
Don Guillermo tuvo el privilegio de conocer el encanto mágico que posee Cartagena de Indias: ‘El corralito de piedras’ o ‘La Heroica’ y fue en esta ciudad donde incursiona en el diario El Universal donde fungió como linotipista, un oficio nada fácil porque debía reunir las letras del abecedario para ir armando frases u oraciones al revés que luego se fundían en lingotes con una aleación de plomo caliente y de ahí a la imprenta tipográfica.
GUILLERMO DÁVILA Y GABO se estaban adelantando a lo que se veía venir en un futuro con la prensa escrita. /Foto SANDRO DA SILVA.
Con brillo en sus ojos azules, don Guillermo rememoró emocionado cuando conoció a Gabriel García Márquez con quien selló una linda y genuina amistad. Fue en 1951 cuando ambos deciden emprender el reto de fundar un periódico pequeño tamaño media carta al que bautizaron ‘Comprimido’.
‘‘Fue una aventura literaria que inició con 120 pesos y donde publicábamos notas condensadas sobre el acontecer de la ciudad, sus necesidades más apremiantes y se exaltaban los valores humanos. Circulamos entre el 18 y el 23 de septiembre de 1951’’, precisó Dávila.
Todos los ejemplares se agotaban muy rápido gracias a la distribución que se hacía en sitios emblemáticos de Cartagena como la plaza de Los Mártires, la plaza Bolívar, entre otros. En las seis páginas de Comprimido se leían mensajes cívicos: ‘Hágamos de Cartagena la metrópolis del turísmo’, también el horóscopo, recomendaciones saludables en la sección ‘Consultorio sentimental’, y mucho más.
EL MAGO AMIGO DE GABO, Guillermo Dávila, en compañía del antropologo brasilero Sandro Da Silva y el periodista Edgar Tatis Guerra.
Sabiamente este dúo genial -Dávila y García- se estaban adelantando a lo que se veía venir en un futuro con la prensa escrita en una búsqueda por la economía en los gastos reduciendo papel y tinta, pero así mismo la tendencia moderna de distribuir gratuitamente un periódico de rápida lectura con una redacción condensada, crítica, amena y sin gazapos.
El mago
Y precisamente fue su capacidad de asombro al conocer al mago Richardine, el mismo que encantó al niño García Márquez en Aracataca, lo que animó a don Guillermo Dávila a constituir la Asociación Colombiana de Magos que acogió a destacados artistas como Lorgia, entre otros.
Tuvo el honor de ser secretario de dicha asociación sin saber de magia, aunque la ocasión de estar rodeado por ellos le permitió aprender muchos trucos y shows. ‘‘Aprendí a manejar muy bien las cartas e inclusive a hipnotizar. Ser mago me facilitó tener muchos amigos, conocer varias ciudades de Colombia y del mundo’’, anotó Dávila.
TESTIMONIO DEL MAGO DÁVILA/ Vídeo SANDRO DA SILVA /Edición CARLOS PALACIOS
'El Mago Dávila' es uno de los amigos que le sobreviven a García Márquez. Reside en la capital del país, pero tiene una conexión especial con Cartagena por ser una ciudad que fascina tanto a nacionales como extranjeros. Está orgulloso de haber conocido al Nobel de Literatura colombiano Gabriel García Márquez, y de aparecer en dos párrafos de sus memorias, porque él también fue un mago de la palabra escrita y un prestidigitador. Así lo siente él.
Leer también: Los dos amigos más viejos de 'Gabo': https://m.eluniversal.com.co/suplementos/facetas/los-dos-amigos-mas-viejos-de-gabo-XG2484473
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