Cientos de familias cienagueras que habitan en sectores vecinos al mar se mantienen en vilo debido al avance progresivo que presenta la erosión costera, un fenómeno natural que en los últimos años ‘está de moda’ con ocasión del cambio climático que padece el planeta.
Álvaro López, pescador que reside en el popular barrio Abajo de Ciénaga advierte que en las noches no logra conciliar el sueño ya que teme que la furia del mar Caribe entre a su vivienda y arrase con su familia y todo lo que poseen.
LA EROSIÓN COSTERA EN CIÉNAGA socava la arena y los cocoteros están a punto de caer al igual que los kioscos y las viviendas ubicadas frente al mar. /Foto cortesía de MONTINER ALVIS.
Comentó que lleva más de 40 años conviviendo con el mar ya que ejerce faenas de pesca para sostener a su familia aunque reconoce con nostalgia que los tiempos han cambiado y la realidad empeora cada día.
‘‘Viene a mi memoria el difunto Charanga cuando decía que dormía con un ojo abierto y el otro cerrado pidiéndole al Señor que este monstruo no se levante de un momento a otro. Hemos sido afortunados porque llevamos más de 30 años sin saber lo que es un mar de leva porque quizás no estaríamos hablando aquí’’, recalcó.
López y sus vecinos son testigos de la desaparición paulatina que presenta la playa. La furia del mar ha ido socavando la arena y drásticamente se la va tragando como reclamando lo suyo. Por eso considera que de no actuarse en el corto plazo el colapso será inminente.
EL PESCADOR ÁLVARO LÓPEZ, de 65 años de edad, reside en el popular barrio Abajo de Ciénaga y advierte la desaparición total de la playa.
‘‘Vivimos con la amenaza de quedarnos sin casa y sin nada. Yo pregunto quién nos va a proteger o para dónde nos pueden reubicar si aquí nadie se apiada de nosotros y los dineros que ingresan al Municipio no se sabe a dónde van a parar’’, enfatizó.
A su turno Manuel Alfonso Monsalvo Acosta, quien integra una cooperativa de pescadores en Ciénaga, dijo que los intentos por evitar la erosión costera han sido en vano ya que el mar continúa avanzando cada vez más arrasando con las palmeras, kioscos y todo lo que encuentre a su paso.
‘‘Aquí las autoridades locales no funcionan por eso ojalá vinieran directamente desde Bogotá las personas idóneas para que verifiquen y miren la situación que estamos sufriendo nosotros los pescadores. Desde hace mucho tiempo vivimos una situación bastante crítica acá donde logramos comer dos días a la semana porque ya no encontramos peces cerca y tenemos unas embarcaciones que no son aptas para irnos tan lejos’’, explicó Monsalvo.
UN ESPOLÓN DE PIEDRAS aunque muy corto permitió la recuperación de una mínima franja de playa frente al barrio Mar de Plata.
PURAS PROMESAS
Arys Esther Bolaño Cantillo, quien lleva 48 años viviendo en el barrio Abajo dijo que los distintos alcaldes que ha tenido Ciénaga se han comprometido con la problemática de la erosión costera pero se han quedado en puras promesas y nunca han cumplido nada.
‘‘El mar se está tragando la playa y lo peor es que ni el alcalde ni el secretario de Gobierno hacen nada por el barrio Abajo. Yo le hago un llamado al Presidente de la República para que se ponga la mano en el corazón y se acuerde que gracias a Dios y a la comunidad llegó a donde está, que no nos olvide jamás. Que le exija al alcalde y a sus colaboradores que nos atiendan las problemáticas que nos agobian’’, recalcó.
ARYS BOLAÑO CANTILLO, habitante del barrio Abajo cuando entregaba su testimonio y denunciaba la desidia del alcalde municipal y su equipo de gobierno.
SACOS DE ARENA
Para mitigar el impacto que provoca la furia del mar Caribe sobre la playa, las autoridades de Ciénaga han adoptado ‘pañitos de agua tibia’ con la instalación de sacos de arena que simulan una barrera.
El pescador Álvaro López, de 65 años de edad, dijo que lastimosamente en Ciénaga ronda la corrupción administrativa y que los mandatarios no abogan por la solución a las problemáticas que padecen las comunidades.
‘‘Nadie mira por lo que le está faltando a Ciénaga. El sector pesquero y toda la comunidad están sufriendo desde la zona de influencia que inicia en el sector de Costa Verde hacia el municipio vecino de Puebloviejo. Todo el que se monta aquí no hace nada por Ciénaga y el pueblo se está destruyendo día por día y año por año. Mire usted por donde viene la erosión costera. En una reunión que tuvimos con el alcalde nos dijo que el primer proyecto que iba a sacar en su mandato eran los espolones para recuperar las playas, pero no hay nada’’, denunció el pescador.
CON SACOS DE ARENA, las autoridades del Municipio buscaron frenar la furia del mar pero no ha sido posible ya que varios de ellos están sumergidos. La erosión continúa sin freno y amenaza con desaparecer la playa.
OTRAS AMENAZAS
Además de la amenaza que representa la erosión costera también existen otras que los exponen al riesgo como la tubería de gas que pertenece a la empresa Promigas la cual pasa muy cerca de sus viviendas. Otra dura realidad que afrontan las comunidades pesqueras de Ciénaga tiene que ver con la prohibición por parte de las multinacionales de carbón que no les permite desarrollar faenas de pesca en sitios cercanos a los muelles donde se almacena el mineral.
Es válido mencionar que durante la visita realizada a la zona costera de Ciénaga se observaron amplias áreas socavadas de hasta 60 centímetros, varias palmeras con raíces descubiertas y a punto de caer, algunas viviendas con paredes en el suelo, señales de Promigas desenterradas por la furia del mar, canoas sobre la arena, personas elaborando trasmallos y muy pocos bañistas. Los cienagueros que habitan en la zona costera claman al Gobierno nacional para no seguir en el olvido y esperan algún día dormir tranquilos.
PILOTES DE PROMIGAS desenterrados se encuentran en la playa como una afectación originada por la erosión costera en el municipio de Ciénaga.
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